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En este artículo, le llevamos de viaje con nosotros a los océanos y ríos donde navega la madera a la deriva. Desde su deriva acuática hasta su aspecto pulido, la madera de deriva ofrece una estética única y relajante para disfrute de los creativos.
Anne-Laure Compain
La madera flotante es madera que ha sido arrastrada por el agua de océanos, mares, ríos o arroyos y ha terminado su viaje arrastrada hasta la orilla. Es madera con aspecto desgastado y pulido por las corrientes marinas, la arena y las rocas.
Debido a la sal y al sol, la madera de deriva tiene un bonito color gris. Este hermoso color no se encuentra en la madera de deriva recogida en las orillas de un río.
Cuando hablamos de madera flotante, significa que la madera ha estado en agua salada durante varias semanas, meses o años. El agua salada lijará la madera, eliminando todo rastro de pigmento y color. Con el tiempo, la madera se vuelve más redondeada y lisa.
Por lo general, la madera flotante que se encuentra en las orillas son árboles muertos o ramas rotas que han caído al río y han sido arrastrados por la corriente. Pero no sólo eso.
La madera de deriva también puede proceder de casas o pueblos destruidos por tormentas o tsunamis, objetos arrastrados por la corriente desde las playas, restos de naufragios o palés o cajas perdidos en buques de carga.
En su viaje, la madera a la deriva proporcionará refugio y alimento a aves y especies acuáticas. Una serie de crustáceos, moluscos y bacterias ayudarán a descomponer la madera, convirtiéndola en nutrientes. Una vez en tierra, la madera servirá de refugio a las aves o de nicho para las plantas.
Para los afortunados que viven cerca del mar, sólo tienen que pasear por las playas para encontrar madera flotante.
De lo contrario, para los que no tengan una playa cerca o no encuentren madera flotante, ¡pueden comprarla en Internet o hacer la suya propia en casa!
Acuérdate de coger un recipiente del tamaño de tu pieza de madera. La madera debe estar completamente empapada de agua para que el proceso funcione. Después de ponerte guantes y gafas, mezcla el bicarbonato y el agua caliente.
Sumerge el trozo de madera en la mezcla y acuérdate de ponerle peso o piedrecitas encima para que quede bien sumergido.
Déjala en remojo de 1 a 2 días completos.
Una vez terminado el remojo, restriegue la madera con un cepillo de alambre para eliminar la corteza, aclárela y déjela secar al sol durante varios días.
La madera debe estar muy seca y sin humedad.
Para conseguir un aspecto más realista, aplana los extremos de la madera con un martillo y lija las partes de la madera que deban redondearse o pulirse.
La madera de deriva se utiliza habitualmente en artesanía para crear objetos cotidianos como marcos, mesas, sillas... Pero los artistas también pueden utilizarla para hacer esculturas.
Descubra a continuación algunas de las bellas obras de Jeffro Uitto.
La madera de deriva es ideal para dar un toque natural y marinero a su hogar. Además, si lo desea, le permite hacer decoraciones económicas y de bricolaje.
Aquí tienes algunos ejemplos de creaciones para hacer con madera flotante:
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Anne-Laure Compain
Anne-Laure Compain
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